Tu fértil aroma

sábado, febrero 5, 2011 Permalink 0



Imagen: Hataiiia Hataiiia.



Mi mano despierta lentamente.

Ha dormido acurrucada entre tus muslos,

y ahora despierta ensimismada acompasando

su tenue movimiento al latido femoral.





Durmió donde descansó.

En la íntima consciencia

de un deseo irrefrenable

que la noche culminó.





No sé si despertarte,

o dejar que mi mano adormecida

viva incrustada sobre la piel

para impregnarse de tu fértil aroma.





Esperaré a tu mirada.

A que tus manos agradezcan

el último beso de la noche

que te acurrucó en mi almohada