Apoyado en tu costado

domingo, agosto 26, 2012 Permalink 0

Imagen: Enredados a la luz.

Tengo sal para derramar, como agua para beber. En cada orilla de tu piel, en cada surco del bisel.
Encerrado en la oscuridad del torrente de mi sangre, riego, ensimismado, tus caricias.
Injertadas de aroma. Prometidas a tu altar, cada noche te velo sin rendirme al sosiego.

En tus manos me siento fragancia. Levedad. Capricho. Al límite de la debilidad.
Un sonido que retumba. Un eco sostenido que vibre a tu ritmo, sin cadencia ni final.
En mi mano que ama. En tu cuerpo que vibra. En mis sueños que bailas.

Cuando me envuelves en tu sedosa piel y me amas, eres manto y fuerza de mar.
El suave manto de yodo y sal que dejas sobre mi pecho acurrucado en tu recodo.
Siempre consigues que me deleite en girar y volar a tu libre albedrío.


Quiero que veles mis sueños.
Que sigas siempre a mi lado.
Apoyado en tu costado,
ya no me siento pequeño.


Eres el lienzo de mis deseos.
La dulce partitura de mis sueños.
La perfecta definición de la belleza.
La estrella polar de mis manos.

El marco perfecto de tu sonrisa.
La esponjosa almohada de mis labios.
El níveo tacto de mis mañanas.
La sonrosada emoción de tus venas.

Tu cara es
espejo inmaculado.
La frágil felicidad.
Mi destino.