Caricias

sábado, agosto 20, 2011 Permalink 0


Imagen: Katerina Lomonosov.



Cuando las yemas de mis dedos tontean con tus párpados.

O las palmas de las manos provocan tus gloriosos oídos.

Cuando mis dedos surcan por las venas trazando tu pálpito.

Y mis labios se hunden complacidos en la base de tu cuello.



Cuando mis manos esculpen bajo la piel de tu espalda.

Sofocando furtivos abrazos negados de otro tiempo.

Cuando una sonrisa y su encantamiento te invitan a volar.

Sin que nada prevea que el epitafio se antoje cercano.



Cuando descubro confines de tu cuerpo inexplorados.

Y la vista siembra escalofríos danzantes sobre tu pecho.

Cuando mis venas avisan que se saturan de tu veneno.

Y mi boca halla un sabor violento, solemne y tierno.



Entonces, amiga mía,

las caricias explotan.

Los cuerpos se funden.

La arcana noche, ruge.