Como rostro a mis plegarias

domingo, octubre 30, 2011 Permalink 0


Imagen: Anna Slezak.



Corría un viernes de 1.987.

Cumpleaños de Techi.

Todo buscábamos el regalo ideal.

Para una persona de otro mundo.



Fernando siempre impresionaba.

Tenía que encontrar algo especial.

No pudo ser.

Volví a perder.



Se le ocurrió derramar lágrimas

sobre plata fundida y le regaló,

un saquito de lágrimas de plata

que nublaron su vista toda la noche.





Me hubiera gustado que Dios me diera

la capacidad de semejante ocurrencia.

Como veintitantos años más tarde

nos la arrebató de la faz de la tierra.



Hoy deserto al borde de tu sonrisa.

Rastreo tu sombra y me encuentro

con el reflejo de tu recuerdo

como rostro a mis plegarias.