Observo mis manos
reposando sobre tu vientre.
Reafirmo su ausencia de intensidad
y celebro la audacia de su experiencia.
…
Cada día descubre un nuevo pliegue
que nos entrega con entusiasmo.
Una nueva pirueta capaz
de crepitar incandescente la piel.
…
Armonizo el tiempo con el deseo.
La culminación con el reposo.
La escalada efervescente de la respiración.
Y esta intensa mirada a tumba abierta.