Entre vino y lino blanco

lunes, septiembre 7, 2015 Permalink 0

 

El héroe de mi vida

es capaz de diseñar

la escena del crimen

y resolverlo

antes de culminarlo.

 

Me enseña como vivir.

Y me prepara para morir.

Sin agonía.

Con gratitud.

Con comprensión,

y su innata evolución.

 

Ensambla la reconciliación continua,

entre infancia y emancipación.

La serenidad de la victoria.

La euforia para salir del fracaso.

La mesura y su reborde de locura.

 

La singular manera de vivir,

entre ascuas y viento.

Entre vino y lino blanco.

Doblega la necesaria locura,

del paulatino uso de esta vida.