Gracias

domingo, octubre 13, 2013 Permalink 0



Gracias.

Por no dejar que me ahogue con mi propia vida.

Por escuchar pacientemente cuando ni yo sé lo que quiero.

Cuando los botones se desordenan y sonríes mientras te acercas.

Por esperar por mis papeles garabateados de vida y locura.

Gracias.

Por las minucias que dan fruto al despertarme, aun de noche.

Por cambiar tu respiración por la mía hasta que se acompasa.

Por tus manos mansas y cálidas que contienen, al menos, dos mundos.

Por ser mi centro de gravedad y el reflejo nítido de mis oraciones.

Gracias.

Por la satisfacción del perdón recibido y nunca solicitado.

Por cerrarme en tu círculo al borde del mar con el pliegue de sus olas.

Por la ausencia de secretos y la memoria henchida de felicidad.

Gracias.