La arcana noche

miércoles, octubre 22, 2014 Permalink 0

Cuando las yemas de mis dedos tontean con tus párpados.

O las palmas de las manos provocan tus gloriosos gemidos.

Cuando mis dedos surcan por las venas trazando tu pálpito.

Y mis labios se hunden complacidos en la base de tu cuello.

 

Cuando mis manos esculpen bajo la piel de tu espalda.

Sofocando abrazos furtivos vedados en otro tiempo.

Cuando una sonrisa, y su alquimia, te invitan a volar.

Sin que nada prevea que el epitafio se antoje cercano.

 

Cuando descubro confines de tu cuerpo aun inexplorados.

Un puñado de escalofríos danzan, silentes, sobre tu pecho.

Cuando mis venas alertan que están saturadas de veneno.

Mi boca experimenta un sabor violento, solemne y tierno.

 

Entonces, amiga mía,

las caricias explotan.

Los cuerpos se funden.

La arcana noche, ruge.