La conjura de mi llanto

miércoles, octubre 2, 2013 Permalink 0



Anidas en un lugar especial donde la confusión fue desterrada.

Donde la ilusión tiene un asiento de tren que nunca se queda atrás.

Viví enamorado del saqueo permanente del recuerdo que cautiva.

En un lugar indeterminado entre el pasado y ninguna parte.

Ofrecía sacrificios a cualquier deidad que sonriera tras la ventana.

Las farolas alineadas de la calle de mi barrio tintineaban de risa.

Era un misterio ante la coronación de la montaña aun no coronada.

Hierba verde que suspira por ser fruta que desgranarse en tus manos.

Fui sangre y fui piedra. Inerte y helada. Helada e inerte. Casi caduca.

Me das coherencia como tañido lejano tras la desoladora batalla.

Reduces a una coma la encíclica que desbasta el instante desnudo.

Una incontable constelación de ilusiones en forma de universo.

La conjura de mi llanto. La complacencia que descansa en tu mirada.