La espera de brillante mirada

lunes, septiembre 28, 2015 Permalink 1

 

Nunca una mezcla de esmeralda y oro cautivaron tanto.

Instalada en la sugerencia y en la espera de brillante mirada,

repaso una y otra vez las curvas escondidas y el aroma intenso.

La perdición y el pecado tensan el deseo y el deber, estalla.

 

Aprecio cada tiempo compartido y las largas ausencias.

Lo que puede ser si nos desvestimos de condicionantes.

Lo que deseas y no pides. Lo que anhelo y no concedes.

Una cena exótica entre costuras y complicidad con final feliz.

 

Lo sabe el tiempo y lo añora el tacto.

La lealtad inmisericorde y sus miedos.

Una atmosfera sin un átomo de dolor,

impide consumar una gran historia.

 

Al fin y al cabo,

el desamor, antaño sufrido,

no solo corta con su filo,

sino que impide resucitar.