Lobos en la estepa

miércoles, enero 30, 2013 Permalink 0

Imagen: azul incipiente



No mentiré para que acaricies mis penas. Confesas o no.

Chocaré con tu estrella en alguna esquina y quiero,

llegar perfectamente vivo para el acontecimiento.

Sería una herejía disfrutar este vino con los ojos abiertos.



No infundiré miedo alguno en la distancia. Incluso volaré.

Cualquier argucia para caminar de la mano de tu perfume.

Ser consciente de la melancolía en el ocaso de lo errante.

Si llego a vivir sin ser asido por tu mano de manera perenne.



No aguanto zurcir mi vida a base de lamento y fracaso.

Pues la semilla necesita de exuberancia para germinar.

Mis deseos circundan tus labios como lobos en la estepa.

Sedientos de carne y agua de vida a cambio de la suya.



Cierra mi esperanza y guarda la llave bajo palio.

Camino descalzo por la brasas de tu recuerdo.

Y soy cobarde hasta el punto de dejar de sufrir.

La soledad esculpe mármol sin vetas que sentir.



Un sombrero de gasa y tul sobre la silla.

Una espuela polvorienta harta de camino.

Un sueño deshojado entre vértigo y esperanza.

La paz de tu voz llamando por mi nombre.



Constelación en azul.

Como a ti te gusta,

Mitad cielo. Mitad mar.

Mitad, también de azahar.