Mantra

martes, abril 9, 2013 Permalink 0



Recito como un mantra las glorias de tu estrella.

El grito que penetra mis recuerdos.

La condensación de tus palabras en una sola línea.

Un horizonte en miniatura al alcance de la mano.

La luz que proyectas y engulle mi oscuridad.

El escudo ante la densa niebla que oxida mis batallas.

Círculos concéntricos hacia la historia de mi vida.

La corteza bajo la que menguan las esperanzas.

La compasión desposeída de humillación.

La benévola hacha con que seccionaste mi pasado.

La pereza de una tarde contando lunares.

La leal entrega de cada noche.

El amuleto que rechaza los asedios de la vida.

El aroma que flota entre las sábanas.

Mi confesión íntima e infinita.