Mi profecía

domingo, marzo 3, 2013 Permalink 0

Imagen: Verde marino.



La luz de la conciencia parpadea insistentemente.

La respuesta a tus caricias se vuelve traslúcida.

La respiración se torna en un momento de inmortalidad.

El corazón se abre a vaciarse con cada latido.

Todo es luz y nada cuerpo.

La primera pregunta es la última respuesta.

Delineamos el cuerpo sobre nubes de espina dorsal.

Culmina la obra de rodillas por un instante.

Implorando un poco más.

Ofreciendo eternidad fecunda.

Al fin y al cabo eres presencia.

Mi profecía.