Mi silencio.

lunes, abril 13, 2015 Permalink 1

 

No hace falta que tus manos se posen en mi cuerpo.

Pues eres fuente inagotable de sueños y deseo.

Y aunque mi apetito por ti siempre superó mi juicio

No dejo de guardar una bala que siembre el silencio.

 

Mi silencio.

Eres la infinita cintura bajo tu sombrero al viento.

La arcilla resbaladiza que alberga entre los dedos.

La lumbre que da la espalda al frio de la noche.

El deseo criado en el aire que anida en tu pecho.