No todos podemos ser reyes

domingo, marzo 14, 2010 Permalink 0

Curiosamente

me siento invencible.

Y sin embargo

no quiero brillar.



Un día aprendí a volar.

Y, sin libro de instrucciones,

forjé un aterrizaje forzoso.

Sobreviví, pero mi sangre se heló.



Hoy me dedico

a apuntalar estrellas.

A redecorar escenarios,

y a controlar la llave del gas.



Nunca me ha importado perder.

Pero hoy tengo que decir

que me siento incompleto

por no atreverme a remontar.



Tal vez sea irrefutable

que no todos podemos ser reyes,

y alguien tiene que ejercer de general.

Pero duele tanto, que ni gritando alivia.



Es una maldición

poseer un alma capaz de volar.

Y que la vida, y la estupidez,

hayan quebrado tus alas.