Órbita de tiempo

sábado, mayo 26, 2012 Permalink 0
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Imagen: Al Magnus











No hay mala hierba bajo los pies descalzos,





o pecho desnudo al que hacerle daño.





No soy nada. Ni nadie. Solo tú.





Aprenderé, mientras te tengo abrazada.











Somos fusión fría, que alumbra y no daña.





Somos sueño imposible, que burla la noche.





Somos quimera, doliente y querida.





Somos dos, y somos uno. Lo que queremos ser.











La luna me transfirió su lenta órbita de tiempo.





Un ascenso infinito hacia la sutil inmortalidad.





El gusto de un grito de placer que reverbera.





Tu mirada de plata salpicada de lágrima.