Otra vuelta de tuerca a la vida

sábado, septiembre 29, 2012 Permalink 0

Imagen: F. J. Alfonso



Siempre estás ahí. Paciente. Con la sonrisa preparada.
Eres mi inocencia. El sutil perfume que da ritmo ascendente.
Prolongas mis sueños, más allá de las olas de mar.




Tocada de deidad, primavera, y esperanzas de madrugada.

Gotas de lluvia que dan sentido a la tarde.

Velas de espuma salina que levanta la tarde en mil pedazos.




Remolinos de color cuyo epicentro nace sobre tus labios.

Tendamos puentes de marfil sobre nuestras pesadillas.

Tiremos desde lo alto, atronadores fuegos artificiales.



Dibujemos bajo el cielo, estrellas de colores.
Culminar el deseo con un beso sin aire.
Sin darnos cuenta el día nos saluda.




Un horizonte nítido hace que rompamos a reír.

Hemos sobrevivido a la noche. A la lejana aurora.

Dame un abrazo colmado de esperanza.




Bésame. Mejor, abrázame ya.


La vida toca en el hombro y me cuesta respirar.

Obsesión por tu cielo de estrellas errantes.


Hagamos un futuro con el naufragio vital que ahoga el pasado.

Surquemos la vida con trinquetes desplegados.


Hacia la aurora fértil de caricias sin distancia.




Esas que surgen del cansancio físico.

Ese que, escarlata, trepa por mis venas.

Demos otra vuelta de tuerca a la vida.


Imagen: F. J. Alfonso



Siempre estás ahí. Paciente. Con la sonrisa preparada.
Eres mi inocencia. El sutil perfume que da ritmo ascendente.
Prolongas mis sueños, más allá de las olas de mar.




Tocada de deidad, primavera, y esperanzas de madrugada.

Gotas de lluvia que dan sentido a la tarde.

Velas de espuma salina que levanta la tarde en mil pedazos.




Remolinos de color cuyo epicentro nace sobre tus labios.

Tendamos puentes de marfil sobre nuestras pesadillas.

Tiremos desde lo alto, atronadores fuegos artificiales.



Dibujemos bajo el cielo, estrellas de colores.
Culminar el deseo con un beso sin aire.
Sin darnos cuenta el día nos saluda.




Un horizonte nítido hace que rompamos a reír.

Hemos sobrevivido a la noche. A la lejana aurora.

Dame un abrazo colmado de esperanza.




Bésame. Mejor, abrázame ya.


La vida toca en el hombro y me cuesta respirar.

Obsesión por tu cielo de estrellas errantes.


Hagamos un futuro con el naufragio vital que ahoga el pasado.

Surquemos la vida con trinquetes desplegados.


Hacia la aurora fértil de caricias sin distancia.




Esas que surgen del cansancio físico.

Ese que, escarlata, trepa por mis venas.

Demos otra vuelta de tuerca a la vida.