Pasa la tarde despacio

martes, abril 27, 2010 Permalink 0

Pasa la tarde despacio.

Tímidamente, te sientas en mis rodillas

Rodeas tus largos brazos por mi cuello.

Y reposas tu cabeza sobre mi hombro.



Beso tu frente, relajada y risueña.

Mis manos. Una se apoya en tu cintura.

La otra, celosa, juguetea con tus rizos

mientras te enroscas a mi regazo.



Recorro tu cuerpo con la mirada libre.

Tu ropa interior sobresale lo justo.

Tu piel, erizada y cálida. Casi irreverente.

Tu respiración continua pero pausada.



¡Lo que sería capaz de dar

por inmortalizar ese instante

no se encuentra en el universo

ni de ser humano al alcance!