sin aire

domingo, julio 8, 2012 Permalink 0
«

Imagen: A. Hunt.

Sin aire, el resuello se entrecorta, cuando estas presente.
Instantes donde estremeces el magnetismo de respirarte.
Una pincelada enmarca tu cara resplandeciente de agua clara.

Entrecortando tu realidad, alimento el viento de mis sueños.
Me declaro, idólatra de tu belleza. Tramoyista de tu gracia.
Y algunas noches a tu lado, moldeador de sonrisas.

Aun tengo el sabor de tus labios goteando rojas fresas por mi garganta.

Un traje de seda flota sobre tu cuerpo perlado de pasión con aroma de canela.

Ya dormida, tu espalda se arquea, exhalas un suspiro seguido de un escalofrío.



Te contaré…

Que me gusta besarte la espalda.

Que el cielo revive cada tarde.

Que las estrellas juegan al escondite.

Que el mar siempre te acaricia.

Que sonrío cuando tú sonríes.

Que mi voz es grave y pausada.

Que los escalofríos anidan en las pliegues de tu piel.

Que tu piel me sabe a limón.

Que mis dedos se mueren de cosquillas al tocarte.

Que mis labios te atraen como un imán.

Que mi piel tiene el calor de las mil y una noche.

Que los secretos se deshacen en tu oído.

Que las margaritas desprenden su aroma cuando te acercas.

Que los columpios quieren transportarte hasta el cielo.

Y todo eso, espero, sin tener que hablar.