Un atisbo de locura

domingo, julio 15, 2012 Permalink 0
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Imagen: Tañidos de color.

¿Dónde estabas cuando latía el corazón y la noche cautivaba pestañas de sal?
¿Cuando las palabras eran futuro, el camino se pausaba y los besos entendían de alegría?
¿Dónde estabas cuando la traición arrebató mis sueños y no había consuelo al frio de la sangre?
Ahora mi corazón tirita, mis pestañas se funden en lágrimas huecas que no logro contener.


Me siento anudado a ti. A tus pestañas. A los rizos de tu pelo. A la búsqueda del l final de tu piel
A tus miedos. A tus cambios de humor. A tus pequeños enfados. A tus dotes de seducción.
Al café de la mañana. A tus sorpresas por la espalda. A las noches eternas de color carmesí.
Cada caricia es un chispazo de conmovedora energía que me embelesa en tu cintura.



Bajar a los infiernos es un paseo de la mente si lo hacemos despacio y en la cama entrelazados.
Cuando el rojo no es solo pasión sino entrega, el tiempo corre, y el aire quema.
Me gusta el riesgo que rezuma tu piel. Excitantes colores disueltos en sal.
Inmóvil dulce y oscura emerges del fondo de un atisbo de locura.