En la penumbra de mis fantasías.

lunes, febrero 22, 2016 Permalink 2

 

Sé que lo quieres todo.

También que fabulas,

en la penumbra de mi fantasía.

Y sueño con el ruido que respiras,

con sus mil veredas de retorno.

Sin realidad objetiva,

conjuro una vereda traslúcida,

entre la sonrisa y el destino.

Prohibido amar.

Sin miedo.

Sin ilusión.

 

Sin ansiedad.

martes, febrero 16, 2016 Permalink 1

 

Amo contar historias, y aderezarlas con detalles penetrantes y anárquicos.

Inventarme un sortilegio que impregne la atmósfera de suficiente magia.

Incrustarme en tus entrañas y hablares de pasión de tú a tú. Sin ansiedad.

Novelar el silencio de tus sentimientos y sumergirme en un mundo animado.

Acabar con los días grises, con la paleta de tus labios sobre un  único lienzo.

Aparcar junto al mar y ver como revolotean las gaviotas sobre tu aroma.

Volver a lugares imposibles por el paso del tiempo y revivir tus momentos.

Sentirte sin que detectes mi presencia. Arremolinarme bajo tus sábanas.

Desaparecer como hombre y revivir en tu costado conformando  latidos.

Conmemorar tu conquista sin blasones ni estandartes. Solo con silencios.

La perfección del filo entre tu deseo paciente  y mi pasión descontrolada.

Buscar un beso encapsulado sin máscaras. Una banda compuesta por dos.

 

La banda sonora de tu primer beso

miércoles, febrero 10, 2016 Permalink 1

 

Aun escucho la banda sonora de tu primer beso.

Aquellos besos que me miraban e invadían.

Aquellos océanos que orbitaban tu sonrisa.

El vaivén de los recuerdos compartidos.

Aquella manera de querer que me enseñó

a no vivir de otra manera.

Un abrazo cálido que me ponía a tus pies.

El laberinto que formamos entre sábanas.

La anunciada llegada de tu explosión.

La diversidad de tactos y sabores correspondidos.

El sonido de la eternidad en tus labios.

La fluidez de tus deseos y mi entrega,

La ausencia premeditada de etiquetas.

La naturalidad con que nos convertimos.

Como desgranamos vidas y esperanzas.

Los momentos decisivos y los efímeros.

Tu sexualidad deliciosamente creativa.

Los puentes hacia tu pensamiento.

Tu ingrávida juventud en mis manos.

La pasión insólita de tu entrega.

Los mapas de acceso a tu cuerpo.

La sencillez de la inmersión en tu boca.

Racimos de purpurina que crearon

a este encantado servidor de tu amor.

 

La cueva del silencio.

lunes, febrero 1, 2016 Permalink 1

 

 

La realidad se ha convertido en el lugar en donde estamos,

y lo inesperado,  en lo único que puede cambiar tu vida.

Vivimos envueltos en el miedo al riesgo y a cualquier cambio.

Lo queremos todo y elegir se ha convertido en un tormento.

Ignoramos la capacidad de una catarsis endémica y  sin límites.

También es cierto que es la necesidad de cambio quien nos elige.

Recelamos de una conversación ininterrumpida a tumba abierta.

El valor intrínseco del alma se ha convertido en la ocultación.

Una herida abierta por una palabra, lacera siempre de muerte.

Fascinados por la cobardía, dejamos de valorar el reflejo del espejo.

Y nos empobrecemos como ser humano, persona, o sociedad.

Quizás encontramos romanticismo en esquivar un beso a bocajarro.

Nos apresuramos a escondernos en la ególatra cueva del silencio.

Imprudentemente olvidamos que la única forma de tener varias vidas,

consiste en aligerar la piel muerta y desvencijada que curte el tiempo.

Me gusta ser quien soy mientras no tenga otra cosa que hacer.

Vivir es transformarse. Nunca poseer o esconderse perpetuamente.