¡Vivo!

jueves, noviembre 24, 2016 Permalink 0

¡Vivo!

 

 

 

A medida que crezco mis esperanzas se infantilizan.

Me gusta fijar mi atención con lupa en mano.

Doy crédito a las fantasías más alocadas que intuyo.

Respiro y contengo el aire para aprender a vivir.

Escudriño retratos a la búsqueda de lo imperceptible.

Hago la autopsia a mis cicatrices y las invito a café.

Renuevo mi vestuario e incorporo colores fugaces.

Cazo historias y las conservo en un bote de formol.

Redacto mi carta de vida y diseño la ruta de escape.

Sospecho de mí mismo en juicio sumarísimo.

Comienzo a bailar y termino recitando tangos.

Comparto creatividad y me dispongo a inquietante.

Malgasto el tiempo y apuro los espacios miméticos.

Juego con mis sentimientos de forma gloriosa.

Lloro como un recién nacido y me parto de risa.

No juego en serio ni mirándote al fondo de los ojos.

Censuro el vacío y sin embargo le doy la espalda.

Soy mucho más indulgente con las tragedias.

Acepto las consecuencias y comienzo un nuevo camino.

Pasan los días y acumulo sin pensar en malgastarlos.

 

¡Vivo!

 

Al fin y al cabo, para eso nacemos, y por eso moriremos.

 

De frente al invierno.

miércoles, noviembre 16, 2016 Permalink 0

 

De  frente al invierno.

A veces me siento un aristócrata emocional.

Un ser privilegiado que confunde el miedo

con la necesidad de amar permanentemente.

Necesito apuntalar los cimientos a menudo.

Cuando la estética disiente de tu piel,

los recuerdos invaden el tacto perdido.

Trasmutamos hacia un trovador aficionado

que musita algunas penas con elegancia.

y amplifica la cúspide vivida como un mantra.

Casi siempre resultó que el amor no era amor,

y la eternidad tenía los días contados sin saberlo.

Aquí estoy. Con el semblante de frente al invierno.

Tratando de detener la naturaleza del cansancio.

Hemos hecho la vida difícil y no tiene vuelta atrás.

Sobrevivir se ha convertido en una lucha inagotable.

Necesitábamos un palacio emocional más creíble.

Una urna donde guardar emociones relevantes.

Y otra donde guardar perdones y deudas saldadas.

Terminemos la canción prohibiendo el sufrimiento.

Pidiendo clemencia por la droga de la furia esgrimida.

 

 

Noviembre 2016.

 

Exhalo ilusión

lunes, noviembre 7, 2016 Permalink 0

 

Exhalo ilusión.

 

 

Me reinvento y soy feliz.

Cuesta.

No cabe duda.

Pero esta nueva etapa,

preñada de sueños y nostalgia,

es un concepto por descubrir.

 

Me seducen caras flotando libres.

La mano izquierda

que ase una guitarra.

El contraluz de un oboe.

Las volutas envolventes

de mi fiel habano.

 

Adoro la oscuridad del cine,

y su aroma a soledad.

Un corte palabra de honor

que te deja intuir en sus bordes.

La primera Navidad a los cuatro años.

La espera, apoyado sobre la pared.

Lo étnico y lo tradicional.

 

Los buenos días bajando la escalera.

La voz quebrada de una cantante de jazz.

Lo insolente y lo destructivo.

A partes iguales.

He conseguido imitar,

de manera casi perfecta.

Y sin embargo sigo siendo

enteramente quien soy.

 

Te confieso un secreto:

Ya no tengo miedo.

Me he hecho vida,

y exhalo ilusión.