Eres posible

martes, julio 30, 2013 Permalink 0



Esta tierra nos conoce.

Las viejas historias.

Y las nuevas.

Sabe de sueños.

De los hijos.

De cada vez

que te defraudé.

O de aquellas

en que no saltamos

al vacío de la aventura.

Una alegoría sencilla.

Piel en plenilunio.

Aria nítida en la noche.

Mazo de trenzas.

Seguís perdurando.

No hay oscuridad.

Todo es posible.

No tengo miedo.

Aprendí a creer.

Eres posible.



Te soy infiel

lunes, julio 29, 2013 Permalink 0



Te soy infiel.

A veces, me enamoro de tus ojos.

Otras de tus delicadas pestañas.

O me quedo prendado de la curva de tu espalda.

Eres diosa y eres tierra.

Fértil tierra diría.

Pues en ti planto la esperanza

y recojo religiosamente fruto de cada simiente.

Humildemente te adoro.

Me abono a los perlados relatos de tu infancia.

Al crujiente color de tus mareantes medidas.

Al exceso de tu ribera de sal que lamo silente.

A la pereza de tus meditaciones y titubeos.

Soy devoto de tus labios. Y algo más, de tu boca.

Aun duerme mi lengua tras la última incursión.

Eres atardecer aun sin comenzar a amanecer.

Un manso volcán que despierta sobre la arena

y sucumbe derretido en los huecos de mi piel.

Duermo envuelto en aroma y recuerdo.

Despierto sin pasado, y tendido al sol.







Realidad sostenida

domingo, julio 28, 2013 Permalink 0


Te quedas callada.

Oculta tras el silencio.

Eterna, tal vez.

Respira tu pecho

No hay escrituras.

Solo palabras.

Tu raza y mi raza.

Espaldas curvadas.

Brazos envolventes.

Reinos que perduran.

Realidad sostenida.

Pensamiento y acción.

Lo real y espectral.

Todo conjunto.

Amalgamado.

Compacto.

Vivo.

Un pedazo de triunfo

viernes, julio 26, 2013 Permalink 0


Hay una abrupta vereda que se desvanece ante la duda.

Un hálito de arcilla que se desvanece con la corriente.

Una lágrima centenaria ya plenamente olvidada.

Un recuerdo custodiado por el miedo a envejecer.

Hay montañas invernales que no se derriten por el sol.

Aparentemente trivialidades que juegan al destino a diario.

Un pedazo de triunfo contiene la respiración adormecida.

Tus manos, lentas y parsimoniosas, aun arremolinan mi pelo.

Y mi mente lleva horas explotando como pirotecnia de pueblo.

Tu entrega es inabarcable en la oscuridad de una sola noche.

La palabra resquebraja miedos y recuerdos incrustados.

Acuéstate en mi cama y perfuma mi almohada de versos.

Ahora que duermes, dejas encendida la esperanza.

Dando vueltas alrededor de la mesita de noche.

No me interesa el mundo si no nos inclinamos,

los dos sobre él a modo de acantilado sobre el paraíso.








Rio secreto

domingo, julio 21, 2013 Permalink 0



Hay un paisaje que acumula argumentos para la armonía.

Sabe deliciosamente agridulce por el paso del tiempo.

Y suena a violonchelo cifrado en los silencios de la noche.

No estás exenta de culpa. Es más. Eres la culpa.

Un sonido se convierte en un intervalo armonioso.

Los desasosiegos son imperceptibles entre bocanadas.

Mis dedos la infantería de mi alma.

El aire un metrónomo de la pasión consumada.

Ya mis palabras coronan un sonido ronco y pausado.

Huele a campo húmedo, a rio secreto.

A espacios intercostales perdurables ante el acoso.

A quimeras inmortales de necesidad.

La vereda de tres dimensiones que colapsan en dos.

y yo.

Mística encantada

sábado, julio 20, 2013 Permalink 0



Germina el día con sus dedos de cera.

Aleteos de mariposa en silencio sepulcral.

Sobre el candado del baúl de la memoria.

Se ampara la conversación interrumpida.

Me siento sobre tus rodillas para estar cerca.

Presencia de piel y cuerpo plenos.

Bajando la arena que me acerca.

La fragilidad de un jadeo intenso.

Los dedos encendidos sobre el blanco pecho.

Albores de mística encantada.

Ronroneo que me devuelve a la infancia.

El punzante apetito de la carne.

Lo irrefrenable. Tal vez intangible.

La gravitación concéntrica de la alegría.



Vive corriendo

jueves, julio 18, 2013 Permalink 0



Erramos a tientas a través de la piel.

Pórticos adormecidos.

Juventud añorada.

Enmarcamos orgías nunca vividas.

Llegaremos desnudos.

Y casi impolutos.

Ven de frente.

Atrévete a besarme.

Espera que reaccione.

Y no te escondas,

más allá de las sábanas,

ni más lejos de la almohada.

Silencia lo saboreado.

Y vive corriendo.

Amarra tus montañas junto a un nido.

Y sigue las nubes con la mirada.

Degusta la poderosa fruta del deseo.

Y acepta todo lo que esté a tu alcance.

Un día, no muy lejano,

tu rostro irá desapareciendo

hasta que un día, sin darte cuenta,

las memorias guardarán tu silencio.



Mi patrón

martes, julio 16, 2013 Permalink 0



Deambulo por un campo de batalla olvidado

en los corazones extremadamente grandes.

Padre mío. Mi patrón. Escúchame un segundo.

Alisa mis cabellos cansados de tanta guerra.

Derrama el cáliz de tu sangre sobre la nuestra.

Sopla, con aire perlado, las heridas inferidas.

Corona el tiempo con la joya del perdón,

como nos abrazamos al abandonar este mundo.

Relee las cartas escritas con el corazón,

a modo de grito desesperado.

Haz magia con la niebla de las sentencias.

Del pañuelo raido por la sed sin relevancia.

Escasea el baile y la conciencia al borde del viento.

Hoy no dispongo de rostro que mostrar.

Tan solo unas muescas de gloria y púrpura.

Y el sonido incierto de un grillo errante.

No dejes que caiga en la banalidad del adiós prematuro.

Y que, si alguna vez componen un himno a la propia vida,

la silben los pájaros de mi jardín. Los grises y matizados.

Los criados en la inocencia de la jaula de oro.

Pero sobre todo aquellos que desafinan

cuando no vuelan sobre esta tierra, en libertad.