Catáfora.

martes, julio 18, 2017 Permalink 0

 

Escuchar,

es un camino que hay que andar

para que aprendas algo

y descubras lo agazapado.

Un pulso silencioso de lo divino dentro del  alma.

..

Ante los caminos oscuros de la vida.

Ante aquellos callejones sin salida.

Ante todo, aquello, sé mi luz.

A veces me envuelvo sobre mí mismo,

pero es que me encanta redescubrirme.

 

Soy así. Complicado

y a veces, divertido.

odioso y adorable.

Frío y caliente.

Tímido pero atrevido.

Tan claro y directo,

como confuso y perdido.

Valiente y cobarde si toca.

Pura risa y roto llanto.

Un loco interesante y absurdo.

Creativo, sensible, duro.

Eso es estar vivo a mi manera.

No te quedes indiferente,

Ódiame o quiéreme.

Pero si decides entrar en mí,

también te sentirás vivo.

Llegarás a ser mi imprevisible catáfora.

Mi anclaje ante tanta locura.

No me preocupa como llegaste a mí.

Tan solo te disfruto.

No esperes a ser un Ángel.

O nunca llegarás a amarme,

en un clima de confianza,

aun cuando haya caído.

 

Ciertamente es de humanos el dolor, pero dejarse hundir por el sufrimiento, eso es diferente.

Te amaré.

Pero dame la gracia de aprender a recibir

la gracia de dejarme amar como un reflejo de tu amor.

El miedo es una enfermedad,

que logro curar a duras penas,

cuando duermo y te sueño.

Pero sobre todas las cosas,

cuando despiertas a mi lado

y sigo soñando contigo.

 

 

Soy tu Calibán primitivo,

esclavizado por la presencia

tornasolada y espiritual

sobre el lecho de sombras

en constante resurrección.

 

 

 

Tras la muerte recurrente

percibo un riesgo inapreciable.

Donde veo sombras,

me haces ver la luz,

pues sólo hay sombras allí

donde hay alguna luz

que las proyecte.

Comencemos a ser lo que en realidad somos.

Deja de cubrirte las espaldas con falsos miedos.

Déjate llevar por esta alma vulnerable que suplica,

porque el día tenga unas cuantas horas más de luz.