Risas fáciles

domingo, enero 31, 2010 Permalink 0

Hace cien años – al menos-

que no bailo en la calle.

Y no recuerdo cuando perdí

ese derecho de mi capricho.



Recuerdo

risas fáciles.

Abrazos.

Choque de palmas.



Comentarios atrevidos.

Miradas cuasi lascivas

al paso de unos pechos

ignorando la gravedad.



Choque de vasos.

Letras inventadas.

Con el único fin

de inventar ilusiones.



Ahora me siento y observo.

Recuerdo y sonrío.

Y no es suficiente vivir

anudado sin sentido.



¡Que importante son las chispas

en la mirada furtiva

que invade tu espacio

sin pedir permiso!


Castillos en el aire

sábado, enero 30, 2010 Permalink 0

Me pides castillos.

Y te miro.

Me pides planes.

Y te miro.



Te entrego sueños.

Y me miras.

Te entrego vida.

Y me miras.



No me gustan

los castillos en el aire.

Indefectiblemente se convierten

en sombras inflamables.



No tengo planes de futuro.

Tengo la voluntad inquebrantable

de estar a tu lado cada día.

Y aun así, tan solo me miras.








creer es vencer

viernes, enero 29, 2010 Permalink 0

La certeza es una limitación de nuestros sueños.

Y debemos tener claro que creer es vencer.



Lo material es excitante

por su componente sustancial.

Pero sabemos también que pocas veces

Asemeja un mínimo nuestro ideal.



Ni subir a la cima,

ni bajar al infierno

es más que una ruta

hacia lo verídico



Lo realmente importante

Es el orgullo mostrado

por tus seres queridos

y la intensidad de nuestra fe.



Amo amar.

Pero no siempre

he sentido

que me hayan amado.


nexo de unión

jueves, enero 28, 2010 Permalink 0

Observa como atardece



Como esa gaviota corteja al aire

para que le acompañe en su camino



Como se encrespa la primera ola

para acariciar con más fuerza la arena.



Como mueves tus cadera

para acompasar una radio perdida.



Como mi brazo se hace el tonto

para enroscarse a tu cadera como una hiedra.



Como el horizonte es el nexo de unión

para llevar ambas miradas de ida y vuelta.



No se te ocurra moverte.

Deja que todo entre en nosotros

a través de la piel y nos traspase

como un cuerpo único.

.

Las pequeñas conquistas

miércoles, enero 27, 2010 Permalink 0

Me motivan las batallas.

Las pequeñas conquistas

que van amueblando

el ser que soy.





Trasladar la pasión,

más allá del deseo.



Soñar,

añadiendo aromas



Vivir,

Incluso sin respirar.


Me envuelves por todas partes

martes, enero 26, 2010 Permalink 0

No tengo experiencia.
Pero me es evidente
que el campo calcinado
siempre reverdece.

El cielo relumbra fuego
Y no siento miedo.
Destella la luz de esta mañana
en los pliegues de mi almohada.

No recuerdo nuestro comienzo.
Pero no importa.
En esta rutina perfecta e inigualable
me envuelves por todas partes.

Necesito sentir que me guías

lunes, enero 25, 2010 Permalink 0

No nací a tu vera.
Pero necesito sentir
que me guías,
y caminas a mi lado.


No crecí con tus besos.
Y sin embargo
llevo buscándolos
toda la vida.

No moriré lejos de ti.
Creo fervientemente
que tus labios
me darán vida eterna.

Manto de agua tierra y vida

domingo, enero 24, 2010 Permalink 0

Manto de agua tierra y vida

para cubrir cúmulos de nieve

que acechan mi camino

mientras voy llegando a la posada.





Un buen fuego.

Café.

Una manta amplia.

Una sonrisa franca.



Es el mejor estímulo

que debemos compartir

entre seres apacibles

de esta misma especie



Huye del sentimentalismo

como del rayo y la tormenta.

No dejes de jugar con tus recuerdos

y mantén a buena distancia la locura.




Diálogo imaginario

sábado, enero 23, 2010 Permalink 0

Tu has perdido un sueño.
Pero yo…
he perdido mi vida.

Y ahora:


¿Dónde busco la eternidad?
¿Dónde busco tu abrazo?
¿Dónde el consuelo de su voz?
¿Dónde?
¿Dónde?

Solo tengo una respuesta:


Esta cicariz que me dejó.
Que cuando me paro a lamerla
me recuerda la sal de la vida.




Diálogo imaginario entre
una antigua amante
y una viuda desconsolada
en el final de su pareja.



La refrescante sensación

jueves, enero 21, 2010 Permalink 0

La serenidad es la gran conquista tras la guerra.

Las únicas cenizas válidas son las que calientan el hogar.

Pierdes el sentimentalismo infantil que te rodeaba

y renaces con una madurez pausada e intensa.



El vino, si cabe, ensancha su cuerpo y aroma.

El placer deja de ser un encanto efímero.

Y aprendes que lo bueno del aroma

es que perdura más allá de la presencia.



Un desnudo ya no es adorno.

Es antesala de la culminación.

La refrescante sensación

de sumergirte omnipresente.