La espera de brillante mirada

lunes, septiembre 28, 2015 Permalink 1

 

Nunca una mezcla de esmeralda y oro cautivaron tanto.

Instalada en la sugerencia y en la espera de brillante mirada,

repaso una y otra vez las curvas escondidas y el aroma intenso.

La perdición y el pecado tensan el deseo y el deber, estalla.

 

Aprecio cada tiempo compartido y las largas ausencias.

Lo que puede ser si nos desvestimos de condicionantes.

Lo que deseas y no pides. Lo que anhelo y no concedes.

Una cena exótica entre costuras y complicidad con final feliz.

 

Lo sabe el tiempo y lo añora el tacto.

La lealtad inmisericorde y sus miedos.

Una atmosfera sin un átomo de dolor,

impide consumar una gran historia.

 

Al fin y al cabo,

el desamor, antaño sufrido,

no solo corta con su filo,

sino que impide resucitar.

 

 

Necesito mas espíritu

jueves, septiembre 24, 2015 Permalink 1

 

No entiendo porque no estoy muerto.

Tantas veces expuse el corazón

que ya no existe espacio para las heridas.

 

No siempre fui víctima.

Algunas fui verdugo.

Aunque siempre sangré.

 

Necesito mas espíritu,

y menos banalidad.

Incluso existencial.

 

¿Soy semilla o fruto?

¿Tal vez maduré antes de tiempo?

¿Acaso la disección de mis palabras

la realizan, adrede, con un cuchillo romo?

 

Vivo inmóvil. O tal vez sobrevivo.

Observando. O tal vez esperando.

Reconozco que me canso,

y también que me asusto.

 

Mi frente se arruga

y mis esperanzas,

menguan también.

 

Miro el cielo y  observo nubes.

Lejos de aquellas vías de estrellas,

coronadas por una sonrisa.

 

La nada que amaba,

hoy me envuelve.

Y molesta.

 

Robo tiempo y sonrisas

para satisfacer mis penas

en cualquier esquina.

 

Desgasto libros enteros,

sacados de un angosto baúl.

Oxidados por la parsimonia del tiempo.

 

No sé si escribir un libro

con el cúmulo de ideas perdidas,

o dejar que mi plateada sien,

lo esconda bajo océanos de nostalgia.

 

 

Todo era mentira

martes, septiembre 22, 2015 Permalink 0

Todo era mentira.

Y como tal,

insignificante.

 

Una diáspora

de palabras vacías

paralelas entre si.

 

Un infierno lúcido

en el nombre del padre

y de la intransigencia.

 

Olvidos desmenuzados

al son de una marcha

con armazón de barro.

 

Épica agridulce

que acontece tarde

y amarga los sentidos.

 

 

 

 

La vida en blanco y negro

jueves, septiembre 17, 2015 Permalink 0

 

¡Cómo me gusta esparcir cosas minúsculas por todo el suelo!

 

Recuerdos de aquel gorrión perdido que alimentábamos con migas de pan hasta que remontaba el vuelo.

 

La cría de gusanos de seda en una caja de zapatos y la aparición mágica de una mariposa.

 

Las legumbres con algodón humedecidas hasta que nos enseñaban el germinar de la vida a través de una bote de cristal.

 

La captura en las presas de peces para el acuario y el fulgor del colorido de sus escamas.

 

La captura de canarios con falsete y su fascinante sonido al cantar.

 

Las miles de combinaciones del juego de química, de la caja de juegos reunidos, del mecano o del lego.

 

Las luchas con espadas hechas con escobillón.

 

Los trompos tuneados como carracas asesinas.

 

Los boliches de colores y la extraña habilidad para perderlos.

 

La ropa de los domingos para ir a misa o al cine.

 

La fiesta de las barranqueras y sus carreras de barcos de arcilla.

 

Los arcos fabricados con hojas de palmera y sus flechas de trozos de escoba.

 

Los neumáticos reconvertidos en flotadores para la playa.

 

Los interminables veranos.

 

La vecina de arriba.

 

Los amigos del barrio de abajo.

 

El equipaje del barça.

 

La eterna pelota de fútbol de cada día de Reyes.

 

Los chicles hinchables a los que se incorporaba una sonrisa estruendosa cuando explotaban.

 

La ausencia de mala fe.

 

El cruz y raya para las grandes decepciones.

 

El primer amor, siempre escondido bajo la timidez.

 

Los bocadillos de aceite de oliva y azúcar, mas cercanos a la necesidad que al glamour gastronómico.

 

El robo de la leche condensada de la despensa.

 

La avidez al comer recortes de hostias sin consagrar.

 

Los sorbos del fondo de un vaso de vino desprotegido.

 

Las guitarras y cánticos familiares en cada fiesta de guardar.

 

Los discos de vinilo y los cassette de ferrocromo.

 

Los bailes con música lenta y el aroma a colonia.

 

El primer beso de Carmen.

 

La vida en blanco y negro.

 

No soy nadie sin mis recuerdos y todas sus primeras cosas.

 

Esas que esparzo una y otra vez y que forjaron quien soy.

Tacto efervescente

miércoles, septiembre 16, 2015 Permalink 0

 

La arqueología de la vida elabora la tesis de nuestra existencia.

Desde el sol de la infancia hasta la soledad del otoño existencial.

De las revoluciones cruelmente frustradas hasta las no pretendidas.

Cometimos incursiones tardías mediante vuelos con viento en contra.

Pronunciamos palabras en avalancha que olvidaron lo aprendido.

Recuerdas turnos compartidos y sus finales con pestilleras cambiadas.

Sobrevives en refugios devastados de mundos, otrora, reconstruidos.

La música estridente del día a día nos envuelve en rutinas asfixiantes.

La única religión corporal es la consumación de un tacto efervescente.

Huimos de posiciones intermedias, pero mucho más de las mediocres.

Suplicamos evangelios efímeros revestidos de una esperanza apócrifa.

Invadimos espacios en los que creíamos que moraba la perfección oculta.

Vivimos tatuados con arrugas invasivas fruto del ansia que nos persigue.

Cruzamos abismos insoslayables mediante terapia basada en el más allá.

Hoy, añoro los comienzos temerosos, incluso aquellos con portazo al final.

 

Pongamos nombre a las cosas

lunes, septiembre 14, 2015 Permalink 0

Pongamos nombre a las cosas.

Disfrutemos de ellas,

antes de que se conviertan

en un rumor y desaparezcan.

O las devore la distancia,

envolviéndola en un velo

de melancolía tan amargo

que no provoque

ni tan siquiera una lágrima.

 

Sofocando gritos

viernes, septiembre 11, 2015 Permalink 1

 

Yaces sobre mis sábanas.

Aun arremolinadas.

De tu cuerpo inquieto.

De tu corazón agitado.

 

Incubas mi semilla,

en íntimo silencio.

Sofocando gritos,

antaño vencidos.

 

Espacios celestes,

vivamente compartidos.

Poblaremos un sueño

en torno a tu huerto.

 

Un exceso de piel

perdura entre mis manos.

Invadiendo nostalgia.

Peldaños desde el cielo.

 

Tu desnudez y mi mirada,

son fuego sobre hoja seca.

Con la misma profundidad,

con la que mi mente desea.

 

 

 

 

 

Entre vino y lino blanco

lunes, septiembre 7, 2015 Permalink 0

 

El héroe de mi vida

es capaz de diseñar

la escena del crimen

y resolverlo

antes de culminarlo.

 

Me enseña como vivir.

Y me prepara para morir.

Sin agonía.

Con gratitud.

Con comprensión,

y su innata evolución.

 

Ensambla la reconciliación continua,

entre infancia y emancipación.

La serenidad de la victoria.

La euforia para salir del fracaso.

La mesura y su reborde de locura.

 

La singular manera de vivir,

entre ascuas y viento.

Entre vino y lino blanco.

Doblega la necesaria locura,

del paulatino uso de esta vida.

A pesar de mi mismo

martes, septiembre 1, 2015 Permalink 0

A pesar de mi mismo, y mis cataclismos,

escribo cada día encendidos fotogramas,

que componen mi comedia humana.

 

En ellos represento lo que cuento

y también lo que me callo.

Lo que me atormenta

y lo que, a veces, me enamora.

 

Esas guerras que no terminan,

y que dibujan lo que soy.

Un paisaje jaspeado de humo.

 

Soy único en este mundo,

pese a la herencia de los anteriores.

 

Me empeño en lo bueno,

y siempre me caza lo malo.

Ilumino la injusticia

con un cristal hecho trizas.

 

Soy hombre aun,

cargado de sueños.

 

Esencias que flotan

entre declaraciones

repentinas e inexactas.