Navegué…

lunes, diciembre 30, 2019 Permalink 0

 

Siento una curiosidad, que se me antoja inagotable,
sobre la erudición de los estados de ánimo de tu piel.
Una crónica precisa de las primeras veces que se dieron,
y un compendio de los momentos estelares que vivimos.
Una acuarela de la piel y sus perfectos y salados pliegues,
donde confluyeron lágrimas y deseos en orden inverso.
Valles imperecederos donde renací a mudos insospechados.
Curvas vertiginosas donde experimenté el vértigo de ti.
Una obra colosal escrita con dos iniciales y cuatro versos.
Una convulsión gutural que me privó del sentido del estar.
Eras dulce con ribetes ácidos, maestros en jugar con mi lengua.
Una excursión por los maravillosos años donde los ojos vidriados
eran sinónimo de un mundo inexplorado más allá de la física.
Deslumbraste mis sueños. Reconvertiste mi infancia en verdad.
Me llevaste por el resbaladizo mundo de las caricias y el corsé.
Y navegué sobre el mayor tratado de seducción que jamás soñé.

Delirios

lunes, diciembre 23, 2019 Permalink 0

Existe cierto fanatismo cuando usamos la sinceridad como arma lacerante.
Una falta de armonía y respeto de la que no somos inocentes en su palabra.
Añoro una buena cosecha de lluvia fina y sonrisas indelebles.
Añoro un más allá que se identifique con el aroma de un escalofrío.
Una puerta de ida y vuelta a los brazos que ya no acunan ni calman.
Un más difícil cada día, donde la red sea la confianza y la entrega.
Volar con tu recuerdo entre las manos y posarme en tu cabello al viento.
Una ruta legendaria donde el asfalto estalle en mil pétalos de flor.
El anonimato para morar furtivamente en la almohada de tu cuarto.
Delirios al borde del éxtasis somnoliento que me produce tu recuerdo.

Mi dulce estación

jueves, diciembre 5, 2019 Permalink 1

¿Mi sitio favorito?
Bajo tu chaqueta.
¿El mío?
Aspirar tus palabras.
Eres pura influencia.
Épica del escalofrío.
La parte que recuerdo.
Lo que dejas y añoras.
La referencia de mis vidas.
Un despliegue de sentimientos.
Una cadena indeleble,
fácil de llevar.
Una canción delicada,
que resbala por mi cuello.
Historia tan fascinante,
que no cabe contarla.
Un siglo entero,
de historias fascinantes.
Lo que jamás se ha escrito
y yo he podido libar.
Tu cadena perpetua
y mi liberación.
Lo que exploro
tras la virginidad.
Una fragancia feliz
Un campo de amapolas.
La resurrección diaria.
Mi eterno deseo.
Mi vida.
Mi dulce estación.