Hatillo de ilusiones

miércoles, febrero 25, 2015 Permalink 0

 

Recito el destilado de tus palabras en una sola línea.

Un horizonte en miniatura al alcance de la mano.

La luz que proyectas y engulle mi oscuridad.

El escudo ante la densa niebla que oxida mis batallas.

 

Círculos concéntricos hacia la historia de mi vida.

La corteza bajo la que menguan las esperanzas.

La compasión desposeída de humillación.

La benévola hacha con que seccionaste mi pasado.

 

El amuleto que rechaza los asedios de la vida.

Eres la fuente enlucida de un sueño enfermizo.

La ovación al tacto que perfuma mis manos.

El instante en que el acantilado se vuelve sal.

 

La mejilla que tatúa tu presencia en mi almohada.

El sonido impaciente de mis dedos sobre la mesa.

El mármol estrujado hasta volverse escultura.

El hatillo de ilusiones que sustentan la timide

Deseo y destino

lunes, febrero 23, 2015 Permalink 0

 

Nunca quise morir asomado a la ventana de mi barrio.

De pequeño, ya trataba de volar. Quería volar.

Al principio, nunca miraba atrás. Casi, ni respiraba.

Con el tiempo me gusta habitar allí, de vez en cuando.

 

Así, recargo la energía de mi tierra. La necesito para volar.

Allí nació el laberinto de mis sueños y abstracciones.

Algún pasadizo de intuición y un insólito sentido común,

preludio de una experiencia, que no dejo de atesorar.

 

La vida es una sátira peregrina que dibuja siluetas ,

donde deberían florecer promesas.

Una pléyade de consejos sobre la estética del tumulto.

La magia de una esquina convergente.

 

Un dulce aroma que baja por mi garganta y burbujea.

Una orquídea de estremecida alquimia.

Arcilla modelada por el deseo consumado.

Un orgasmo que podríamos llamar boreal.

 

El lugar que ocupo en lo inevitable.

La conciliación de deseo y destino.

La disconformidad que siempre grité.

O Las cenizas que un día seré.

Ávidos de esperanza

viernes, febrero 20, 2015 Permalink 0

 

Lancé mi corazón hacia el cielo con la esperanza que volviera nuevo.

Luchó con cien plegarias no correspondidas que vagaban sin rumbo.

Un par de almas desangeladas preguntaban el porqué de las cosas.

 

Con la esperanza encogida y la salvación atrincherada tras la hierba.

Partimos el pan con el miedo del último mendrugo de la semana.

Los grillos enmudecían entre el denso aroma a sospecha y ejecución.

 

El fondo de mi canoa se vuelve quebradizo sorteando corrientes.

Albardado el polvo de mi abrigo, se impregna sobre mi sien.

Mis labios caracolean hacia la entropía, ávidos de esperanza.

 

Eras mi procecía

jueves, febrero 19, 2015 Permalink 0

 

Hay una profundidad indescriptible un instante antes del alba.

El silencio se vuelve frágil y los colores mutan entre destellos.

 

Aferrado al vaivén de las olas navego desde lo ornamental a lo auténtico.

Persigo fronteras inconcebibles. Sueños a la fuga, cosidos a tu voz.

 

Entre hojas secas del páramo, derramo plegarias desgranadas en paz.

No tenemos vínculo real al que confiarnos. Tampoco indecisiones cansinas.

 

Aúlla un perro. Borbotea la nube bajo la incipiente luna.

La piedra se orada al capricho del agua.

 

El llanto aprende a palpitar. Y concede visos a la locura. .

Equidistancia entre el misterio y la auténtica complacencia

 

Círculo luminoso ante una diosa de espíritu puro con alas caídas.

Un frio letárgico baja aullando por el desfiladero del recuerdo.

Las estrellas se despeñan sobre el camposanto en forma de ceniza.

 

Si aúllo a la luna me responde el páramo, distante e inconexo.

Un horizonte menudo se imposta en tu mirada larga y sinuosa.

El aire huele a mujer. A caléndula, a seda y a gotas de alcohol.

 

Dos almas titubeaban perdidas en la tierra prometida.

La luz de la conciencia parpadea insistentemente.

La respuesta a tus caricias se reanuda traslúcida.

 

La respiración se torna en inmortalidad.

El corazón se vacía con cada latido.

Todo es luz y nada cuerpo.

 

La primera pregunta es la última respuesta.

Delineamos el cuerpo sobre la espina dorsal.

Culmina la obra sollozando de rodillas.

 

Implorando un poco más.

Ofreciendo eternidad fecunda.

Al fin y al cabo, eras mi profecía.

 

La hermosa metáfora

viernes, febrero 13, 2015 Permalink 0

 

Fragmentos de frases preconcebidas

se convierten en oráculo de masas.

La hermosa metáfora que acariciaba,

hoy se erige sobre mármol cincelado.

Sentimientos tullidos que echan el ancla.

Sueños aullando por una tregua piadosa.

Largos discursos hilvanados con alfileres.

Generales exiliados subyugan su destierro.

Transitamos desde el heroísmo a la osadía.

Desde la inocencia a la derrota.

Mientras el alma se hace pedazos.

Cuando la poesía no anide en mis manos,

me levantaré y caminaré sin rumbo.

Cerraré los ojos, y volveré a suspirar.

 

 

Al fin y al cabo:

 

Soy la brisa que atestigua.

La montaña de tu verdad.

Tu mantis religiosa.

 

La dinámica de nuestro tiempo.

El pliegue azulado de tu ropa.

La pagoda donde brota la ternura.

 

La historia de nuestro mundo.

La obstinada precisión del deseo.

El ultraje del despecho.

 

Tu círculo íntimo.

La inocencia imperceptible.

El centro imprescindible.

 

La traslación de la montaña.

El derredor de tu mirada.

Tu marioneta consentida.

 

 

 

 

 

 

 

El anillo de la vida

jueves, febrero 12, 2015 Permalink 0

El camino hacia la perfección y su irónico desenlace.

La inocua conciencia que expulsa la ilusión de la mente.

Es variopinto lo inmutable en el momento álgido.

Perplejo y metafórico hasta decir basta.

 

Perezoso como el sol tras la tormenta.

Bebo lluvia para expiar la compostura de los elementos.

El fervor amoroso no sisea conjuros ni bebe de tu sangre.

Sobrevive al círculo desde el que braman los años pasados.

 

Un salto al vacío hacia lo ínclitamente definitivo.

Inclino la guardia empuñando el acero de mi espada.

Apuremos los sorbos que hoy nos brinda el futuro.

Y si es posible, juguemos a los dados con el abismo.

 

Escribo directamente sobre tu rostro.

Caracolas marinas que adornan tu piel.

De la frente, marchita de tanto perdonar.

 

De los ojos que rastrean por si solos.

Regreso a ti precipitándome al vacío.

Remolinos de talco y carmín.

 

Gritos metálicos imperceptibles.

Aroma a perdón fermentado.

Optimismo cicatrizado.

 

Matices de rosa pálido.

Una vida sin riesgos huye

de corazones errantes.

 

El anillo de la vida

no se talla sobre oro.

Sino sobre fragmentos.

 

 

 

 

 

 

 

Mi necesidad de besarte

martes, febrero 10, 2015 Permalink 0

Los dragones duermen hoy en la copa de los árboles.

Los troncos desnudos. Las copas ardientes capean el viento.

Cada mentira desgarra un trozo desproporcionado del alma.

He de confesarte una necesidad de declaración que me ahoga.

 

Estás espléndida en ti misma.

La luz exógena de una felicidad intensa en tus venas.

Eres mi reina púrpura y oro.

Reflejo de un cuerpo que no es mío pero que será.

 

Pasión que vas concentras cada mañana.

Te declaro mi necesidad de besarte.

De encerar tu piel con el lustre de la escarcha.

De aspirar de tu vientre un suspiro cómplice.

 

De cama en cama

lunes, febrero 9, 2015 Permalink 0

Manos inertes yacen tras el esfuerzo de complacer blandas penurias.

Sordo del estruendo. Desorientado junto a un café negro y frío.

Redobles para pasar a otro mundo con treinta monedas manchadas.

Desconsolado peregrinar, de cama en cama, masticando aire viciado.

 

Necesito estar en paz con el silencio que me envuelve.

Reconocerme tras la heroica estocada y el frio velar.

No hay tragedia cuando me das el consentimiento.

Pero hay hastío y, sin duda, archipiélagos distantes.

 

Vendo mis lágrimas en el mercado de flores.

He tallado la piedra de la discordia en mil facetas

fruto de una arcana alianza compartida en silencio.

Un sol murmurado. Una metáfora en la sombra.

 

Catedrales de hojalata oxidadas de tanto sol.

Sombras ausentes sin silueta aparente.

Columnas de aire, cólera y piel.

Conjuros de amor desvencijado.

 

 

Gotas de sed

viernes, febrero 6, 2015 Permalink 0

 

Perdí aquella pupila cargada de estrellas que nos unía en el final.

No soy tu criatura perfecta. Ni guardián de la puerta de tu frontera.

Tu incipiente frialdad acabó con mi último rescoldo de calor.

 

Ningún momento es incompleto

Ni existen gotas de sed.

Salvo cuando el ansia te envuelve.

O la esperanza se disloca de la fe.

 

Los sueños no entienden de piel.

Ni de sangre. Ni de lágrimas.

Nacen para perpetuar.

Languidecen con el tiempo.

 

No dejes entrar a nadie en tu vida

para que ocupe el espacio que compartimos.

Sé capaz de eclosionar en nueva vida,

por respeto a lo que intentamos y ya no es.

 

Emociones sencillas

martes, febrero 3, 2015 Permalink 1

Esculpo sobre tus sueños arabescos inacabados.

La reconciliación adormecida de un manojo de suspiros.

 

Bajo la luz de la evidencia el sueño traza un horizonte.

Saldo tus recuerdos con un plato de esperanza.

 

Tamborileo mis dudas sobre el vacío inconsistente.

Estucaré leyendas urbanas que revolotean incólumes.

 

Emociones sencillas. Expectativas en masa.

Simas de arena, ahumadas de Enero.

 

La piel humea simientes de noche.

Aromas conocidos e insomnios acaecidos.

 

Recito oraciones apócrifas a tu vientre convexo.

Conjuro soflamas entre néctar de escarcha.

 

Bato mis alas ante el precipicio del cielo.

En los blancos márgenes escribo tu nombre.

 

Un animoso crujir recorre mi espalda.

Eres sueño mentado con nombre de pila.