Vendí mi humanidad

lunes, enero 19, 2015 Permalink 0

 

¿Donde se esconde el primer amor?

¿Donde las promesas eternas?

¿Y aquella forma de amar

sin existir una segunda parte?

 

¿O los besos del perdón

rodeado de intensos abrazos?

 

¿Acaso la maldición del hombre

es el amor menguante?

 

Hoy he aprendido a llorar.

 

Me gustaría habérmelo ahorrado.

Vendí mi humanidad por un verso.

Me acompañará ferviente a la tumba,

el sabor metálico que dejó grabado.