Hay un lado de la calle

jueves, agosto 30, 2012 Permalink 0

Imagen: Blanca sobre rosa







Hay un lado de la calle en el que el color brilla un poco más.



Un lado en el que las sombras ascienden los rascacielos aullando sus penas.



Donde la piel desprende unas gotas más de aroma y sucumbe al aire de la tarde.



La simplicidad de la lluvia que limpia los arcenes del desecho de la noche.



Y la brisa se enrosca desde los tobillos a la cadera bailando hasta el amanecer.







Es la emoción de lo que se palpa.



Las flores recién cortadas en la entrada.



Las manos dando énfasis a las palabras.







La mirada perdida, casi incrustada.



La piel dorada del mar bravío.



El pelo recogido al azar.







El traje negro ceñido al pecado.



La luz jugando con la sal de las olas.



Una sintonía embriaga la noche.







Mi camisa negra. Tu pantalón vaquero.



Los aspersores te denudan



Y mis manos te secan.







O no.



Apoyado en tu costado

domingo, agosto 26, 2012 Permalink 0

Imagen: Enredados a la luz.

Tengo sal para derramar, como agua para beber. En cada orilla de tu piel, en cada surco del bisel.
Encerrado en la oscuridad del torrente de mi sangre, riego, ensimismado, tus caricias.
Injertadas de aroma. Prometidas a tu altar, cada noche te velo sin rendirme al sosiego.

En tus manos me siento fragancia. Levedad. Capricho. Al límite de la debilidad.
Un sonido que retumba. Un eco sostenido que vibre a tu ritmo, sin cadencia ni final.
En mi mano que ama. En tu cuerpo que vibra. En mis sueños que bailas.

Cuando me envuelves en tu sedosa piel y me amas, eres manto y fuerza de mar.
El suave manto de yodo y sal que dejas sobre mi pecho acurrucado en tu recodo.
Siempre consigues que me deleite en girar y volar a tu libre albedrío.


Quiero que veles mis sueños.
Que sigas siempre a mi lado.
Apoyado en tu costado,
ya no me siento pequeño.


Eres el lienzo de mis deseos.
La dulce partitura de mis sueños.
La perfecta definición de la belleza.
La estrella polar de mis manos.

El marco perfecto de tu sonrisa.
La esponjosa almohada de mis labios.
El níveo tacto de mis mañanas.
La sonrosada emoción de tus venas.

Tu cara es
espejo inmaculado.
La frágil felicidad.
Mi destino.

Gozar la vida

jueves, agosto 16, 2012 Permalink 0

Imagen: Presencia

Que mis deseos echen raíces lejos de las causas perdidas.
Enredados sobre la húmeda tierra que arrincona la tristeza.
Calentar mi piel mientras escribo sueños en el reverso.
La esencia de las flores inmersa en los pliegues de tu cuerpo.

Con la esencia de las flores exprimiremos versos.
La luna querrá robarnos para hacerlos suyos.
El calor de tus palabras es el mayor de mis momentos.
De plata la medianoche. De frambuesa, tus deseos.

Las flores serán poemas que alienten mis días.
Envuelto de sensaciones, volando sobre la vida.
Lejos de las causas perdidas. Lejos del frío invernal.
Lejos de las noches vacías. En órbita a tu corazón.


No habrá causa perdida si mi razón eres tú.
Si eres mi única luz, el dueño de mi guarida.
No hay color entre los deseos del corazón
y la ley aplicada que susurra la razón.


No hay color entre un beso robado
y el levantar que sabe a hueco.
No hay color entre gozar la vida
y vivir entre cantinelas dormidas.

Creo

miércoles, agosto 15, 2012 Permalink 0

Imagen: Llama ascendente.

Como dar vida a tu mirada es el fin de tenerte a mi vera cual golosina envuelta en celofán.
Como tender un hilo vital que conecte intermitentes latidos a la cadencia abismal de mis manos.
No hay piel que no comprenda tu ternura. La diáfana cordura de una distancia que se resiste.

La vida traza un tirabuzón en la noche y te deja postrado adorando la perfección.
Instantes donde el magnetismo tiene vida propia y un tornasolado aroma fugaz.
Una nana que adormece guerras y amansa la furia bajo una bóveda estrellada.

Me gustan los mundos irreales e irreverentes. Alternativos y paralelos. Constantes y efímeros.
Cálidos vientos que transportan aguas claras y doradas con corrientes de alto voltaje.
La mente recrea cada esquina desde la creación perfecta hasta el deseo y la locura.

Creo en las personas.

En los que se bloquean ante las adversidades.
En los que las rodean.
En los que se topan con ella de bruces.
En los que tratan de desgastarla como las olas.
En los que viven agazapados a la espera de su oportunidad.
En los que se despiertan sonriendo.
En los que anidan cada noche a la vera de sus sueños.
En los que miran con respeto las grandes decisiones.
En los que las toman a puñados.
En los que lloran en silencio.
En los que los sueñan con sus miedos y se despiertan gritando.
En los que cantan en la ducha.
En los que pintan un lienzo una y otra vez.
En los que escuchan con la mirada.
En los que hablan y les comprendo.

Creo en la vida.
Con tu miedo.
Con tu ansiedad.
Con toda tu ilusión.

Junto a la mía.

Aprender a disfrutar

lunes, agosto 13, 2012 Permalink 0

Imagen: Borbotones ignífugos.

Hace algunos años, tocado por la juventud y dominado por la pasión, juré amor eterno y fallé.
Me sentí maldito. Desterrado de mi propio corazón y cualquier sentimiento ajeno.
Con un arcón repleto, y una penitencia con ribetes de acero y hielo.

Un corazón de cristal hace de mi vida un constante vagar por una eterna condena.
¿Acaso amar no es perdonar? Entonces, ¿Por qué no me perdono?
¿Porque mi corazón no late sino que simplemente flaquea?

Ahora siento el aroma del día, envuelto en flores y sal.
Será cuestión de aprender a disfrutar.

Hoy cuento la vida por los momentos que, paralizado, no puedo respirarte.
No necesitas que te justifique un cambio. Simplemente aceptas y me sigues besando.
Me encantan tus sueños como opción para vivir persiguiendo alboradas.

Me siento hipnotizado por el movimiento sinuoso. Por el lento disfrute con que me postras.
Tu presencia es universo. Un escalofrío inhumano que paraliza mi voluntad abrazado en extremo.
Ante la ausencia de miedo aprendí a ronronear en tu espalda con aroma a lavanda y espliego.

Cortejo tu sangre y la anudo a mis sueños. Con la vehemencia del deseo. Con la dulzura que arde.
Lloveré sonrisas sobre tu piel desnuda. Tornaré infinito el destino de tus manos.
Frente al lenguaje silente me mantendré ilusionado, y a tus pestañas encaramado.

Quid procuo

domingo, agosto 12, 2012 Permalink 0

Imagen: Estrellas sobre tu piel.


Ante las teclas de la vida trato de afinar la partitura del destino sin abreviar el ritmo.
Cada tecla tiene su sonido. Su espacio, su tempo. Es la mano la que, la percepción marca.
Sobre el mismo aire escuchemos una melodía, con arpegios en clave de fantasía.

Cuando las alas pesan más que el aire, y el frío entumece tu esperanza de remontar,
por una rendija de la desgastada caverna donde te ocultas, cabriola un rayo de luz.
No claudico cuando recubro viejas heridas con un manto de plumas ligado al tiempo.

Pegado a tu espalda aspiro el aroma del cansancio de la noche con tu última gota de perfume.
Mi cuerpo se resiente, pero mi mente grita en silencio tu nombre. Tu mágico nombre.
Después de poseer cada centímetro de tu piel, hiberna mi alma entre trazos de placer.

Quid procuo.

Rojo, azul.
Verde, naranja.
Oro, aire.
Caricia, candor.
Sabor, beso.
Aroma, piel.
Delicia, labios.
Dedos, placer.
Ojos, calor.
Espalda, deseo.
Olas, sal.
Mariposa, pestaña.
Oído, escalofrío.
Almohada, pasión.

¿Juegas?


Quid procuo.

Eres delicada

jueves, agosto 9, 2012 Permalink 0

Imagen: Caracolas violeta.


Nada refleja mejor el color de los sueños que la la fuerza del frio invierno.
Una inmensa y risueña enmarca mi rostro cuando despiertas en mi cama.
Cada movimiento hacia tu cuello convierten mis labios en secreto sellado.
La llama del placer se enciende y se apaga con un soplido de amanecer.

El mar me habla de dulces palabras, casi recitadas, desde la otra orilla.
Como también me canta secretos vertidos en forma de caracolas sobre mi piel.
Llévame mar. Atado a tus olas. Junto a sus manos tersas y derrámame en la arena.

Cuando eres blanca la nitidez es perfecta. El brillo auténtico y el perfume eléctrico.
Cuando eres roja el fuego es perenne. Los labios se cuartean. Nada queda indemne.
Cuando eres mujer lo blanco es rojo la carne es sueño, y la tierra piel.

Eres delicada.

Como el reflejo sobre agua en movimiento.
Como el aroma de la fruta por la mañana.
Como un pestañeo en repuesta a un beso.
Como un despertar entre almohadas.
Como la fina luz a través de la cortina.
Como un sueño que te besa en los labios.
Como arte diseñado en tu pecho.
Como dedos que se mueven al son del capricho.
Como deseos descontrolado sobre tu altar.

Y como tal,
cada mañana,
haces trémula
mi añoranza.


Mucho más que dos

domingo, agosto 5, 2012 Permalink 0

Imagen: Adoración
……
Deja que tatúe en tu vientre las innumerables noches que te he soñado.
Deja que las curvas de mi mano cimbreen sobre tu pecho.
Que arranquen un suspiro enredado como hiedra en un grito.

Deja que recoja tu cuerpo rendido al deseo de la noche.
Que aposente mis labios en tu espalda,
y mis manos bajo tu cuello en la almohada.

Deja que adore tu presencia y beba de la magia de tus caprichos.
Que duerma entre los laureles de tu entrega acotando cada latido.
Acúnate en mi vientre. Sueña bajo mis manos.
Vierte cada uno de tus besos, sobre mí cuerpo.

Dejaré que sueñes como cada noche.
Que esta vez, realices cada movimiento,
deseado y anhelado, sobre mi espalda.

Uno más uno
siempre suma uno.
Es más que cero,
y mucho más que dos.

Cuando somos dos
la cama es una.
La piel es una
y la soledad, ninguna.

Cuando somos dos
la pleamar será plana.
Y la bajamar,
como nunca, crispada.