Condenso mi alma. Me rindo a tu esencia. A tu cabello ensortijado. A tu perfume maduro.
Al despertar que me induces. Donde tu vida concluye. Rediseñas mi vida tan solo con verte.
Ahuyentas la soledad donde mora lo inexorable. Donde la mayoría de veces, incluso muero.
Añoro la primera vez.
La magia inocente.
El sudor de la mano.
La risa franca.
La tez perlada.
Una puerta secreta al universo.
Mil palabras ahuecadas en el espacio vital de la noche.
Una mujer azul, de inaccesible alegría, sobre tierra agrietada.
Mi corazón ya no distingue si va o viene desde tu vida.
Comparte mis sueños y te entregaré mi vida.