Un atisbo de locura

miércoles, diciembre 10, 2014 Permalink 0

 

 

Despierta.

Tu presencia es ópera en tres actos, cien estrofas, una caricia y dos abrazos.

Gota a gota. Musa a musa. Caricia a caricia, te coronas reina sempiterna.

Ahora entiendo porque en el aire germina el vital e inexcusable beso.

Te incrustaste en mi existencia. Entre las palpitantes rayas de mi mano.

Despierta.

La vida te espera. La frágil lluvia voltea sembrada de estelas.

Mi piel resbala y espera tus manos con inusitada pasión.

El día florece entre un mirlo rojo, una nube y una tímida flor.

Mi corazón te espera. Mi nueva vida no quiere seguir desierta.

Despierta.

¿Dónde estabas cuando latía el corazón y la noche cautivaba pestañas de sal?

¿Cuando las palabras eran futuro, el camino pausado y los besos entendían de alegría?

¿Dónde estabas cuando la traición arrebató mis sueños sin consuelo al frio de la sangre?

Hoy, mis pestañas se funden en lágrimas huecas que no logro contener.

Despierta.

Me siento anudado a ti. A tus pestañas. A los rizos de tu pelo.

A tus miedos. A tus cambios de humor. A tus pequeños enfados.

A tus sorpresas por la espalda. A las noches carmesí.

Un chispazo de vibrante energía me embelesa a tu cintura.

Despierta.

Bajar a los infiernos es un paseo de la mente si lo hacemos entrelazados.

Cuando el rojo no es pasión sino entrega, el tiempo corre, y el aire quema.

Me gusta el riesgo que rezuma tu piel. Excitantes colores disueltos en sal.

Inmóvil, dulce y oscura ,emerges desde el fondo de un atisbo de locura.

 

El último tañido

martes, diciembre 9, 2014 Permalink 0

 

 

 

Soy el apocalipsis.

El último tañido.

El hambre insaciable.

El asfixiante silencio.

El alma de Caronte.

La muerte.

Gravitación perfumada

viernes, diciembre 5, 2014 Permalink 0

 

 

Entre la esquina y mi cuerpo.

Aprisionada de espaldas.

Saboreo el placer.

Explota el sentido.

 

Disfruto mil gotas

perladas de amarte.

La silueta de la noche

gritando en mi espacio.

 

Un manto brillante

creado en tus labios.

me encumbran de golpe

a la esquina de una nube.

 

El último feudo.

El último destello.

El culmen de una cabriola.

El borde de tus pestañas.

 

Eres el centro de la tierra.

La gravitación perfumada.

Lo perfecto.

Lo puro.

 

La fruta que engendra el pecado.

El deseo que escarcha la piel.

El cálido despertar.

La redención.

 

 

Pastoreando

jueves, diciembre 4, 2014 Permalink 0

 

Fracasé pastoreando estrellas.

Un desierto sin orillas se las tragó.

Tormentas de arena sin apenas respirar.

 

Tan solo una vida no es lo suficiente

para aspirar el aire que exhalas al amar.

Viviremos envueltos en momentos fugaces.

 

Sin tus brazos abrazándome,

he aprendido que, para vivir

mejor dejo las ventanas abiertas.

 

 

 

A lomos del viento

miércoles, diciembre 3, 2014 Permalink 0

 

A lomos del viento cabalga un vibrante  deseo con  aroma de heno.

Una chispa incendiaria que convierte recuerdos en simple esperanza.

Tiendo mis sueños al viento para aspirar la fragancia y volar a tu vera.

Admirable el deseo cabalgando desbocado a recrearse en tus manos.

 

Hoy aprendí que un sueño no es más que un molino de viento.

El tiempo entre mis manos me convirtió en un ser privilegiado.

Castillos de papel cebolla. Hay días que hasta los sueños duelen.

La vida tiene un secreto que consiste en no dar tregua y cansarte.

 

Los raíles insistían. Las maletas llenas. La mente abierta.

Los sueños, volando. El corazón tras él. El alma intensa.

Rumbo al norte. Hacia tu llamada. Al futuro. A la ilusión.

Soltando anclas. Sin planear. Allende tu sueño y deseo.

 

Una vida sin guión. Instantes. Convivir silencios.

 

 

 

La vida no es prisión

lunes, diciembre 1, 2014 Permalink 0

 

La vida no es prisión.

Ni barrotes bruñidos.

Ni miedo o frustración

enfrascada en el pasado .

 

La vida no es

un cuento inacabado.

Ni una piel seca de serpiente

que nos desafía cada mañana.

 

El viento es aliado del verbo y la arena.

Graba destellos sobre un cuenta cuentos.

Descalza y desnuda la luna susurra secretos,

en la base de un cuello, erizado e inquieto.

 

La última tentación vive a las puertas del cielo.

envuelta en destellos y astillas de hielo.

La curva de tu cadera es un pasadizo

que lleva a la locura al sueño eterno.

 

Sacos de nostalgia,

carga la vida

hasta postrarte

ante el fin de sus días.

 

Somos dos,

y somos uno.

Lo que desees.

Lo que queremos.