Tiempo, necesito tiempo

jueves, julio 25, 2024 Permalink 2

Cada mañana el tiempo viene a despertamos a nuestra cama.

A veces con sigilo. A veces con una pasión desenfrenada.

Recorre todas las partes de tu cuerpo y luego me las entrega.

Poco o poco, casi desmenuzando el sabor en efervescencia.

A veces me escondo y dejo que me atrape.

Como un niño ruin que busca un abrazo tras la travesura.

Pronunciar contigo los buenos días consiste en colorear la mañana.

Sobre ti, se esculpió un alma que no deja de bailar.

Vine a esta vida solo y, si puedo, me iré contigo.

En silencio.

Con los dedos entrelazados

y la mirada forjada de escarcha.

Espero amor y me das vida.

Hasta aceptaría muerte.

Con su propia resurrección.

Vive dentro de mí.

Nunca padecerás de soledad.

Siempre sobrevivirás al viento.

A las piedras de mi jardín.

Apaga la luz.

Es hora de encender el alma.

El jardín y la guerra

jueves, julio 25, 2024 Permalink 2

El Jardín y la Guerra

I. Jardín sin piedra, huerto que en su centro alma no encuentra.

II. Viento indomable, al controlarlo, todo se vuelve posible.

III. Luchas ajenas, en guerras que no son tuyas, pierdes el tiempo.

IV. Guerra pequeña, ninguna es insignificante, marca la arena.

V. Piedra en el centro, equilibrio en el alma, donde el jardín florece.

VI. Brisa en el aire, si la dominas, tu sueño vuela libre.

VII. Confundido vas, si batallas de otros luchas, tu paz se va.

VIII. Cada batalla, por pequeña que parezca, deja su propia huella.

IX. Céntrate en ti, en tu jardín, en tu guerra, y florecerás.

X. Piedra y viento son, dentro del jardín y guerra, tu corazón.

Tú y yo

miércoles, julio 3, 2024 Permalink 1

¿Qué sería de mí  sin los fragmentos de tu sonrisa?

Sin tus alas abiertas como un ángel sobre la tierra.

Sin las palabras que derramas en mi alma.

Sin el soporte de tus brazos extendidos.

Sin las palabras que reconfortan cada día.

Acaso vagaría entre paradigmas y sonetos.

O contemplaría el atardecer en soledad.

Añoraría tu presencia y aroma de mujer.

Las gráciles huellas sobre la arena de playa.

El eco de una respiración entrecortada.

Siempre hemos sido piano y concierto.

Un hogar plagado de abrazos y cascadas.

Descalzos sobre el césped del jardín.

Una amor diferente que siente que le importas.

Rosas y margaritas flotando en la habitación.