Desde el Génesis

martes, marzo 2, 2010 Permalink 0

No somos iguales,

aunque nos complementamos.

Andamos errantes,

aunque, en el destino, sincronizados.



Eres la parte que no poseo,

pero irrenunciablemente ansío.

Ese espacio intercostal que,

desde el Génesis anhelo.



No quiero verme atado

al final de una cuerda.

La fidelidad es lo único

que armoniza el paso.