Cada día que vives,
entiendes mejor
que la verdad
no es más
que una versión
afortunada
de tu percepción.
Una habilidad,
del juego eterno
de las mentiras
y la apariencia.
Cada día que vives,
entiendes mejor
que la verdad
no es más
que una versión
afortunada
de tu percepción.
Una habilidad,
del juego eterno
de las mentiras
y la apariencia.