No puedo respirar.
 
Las ventanas ocluidas
 
revestidas de rojo intenso
 
me imposibilita la perspectiva.
 
 
 
 
Contengo el aliento.
 
Como la ultima bocanada
 
que aguanta el soldado
 
al recibir una herida.
 
 
 
 
Soy caballero de  guerra.
 
Mi piel se ríe de la coraza.
 
Pero te juro que hay momentos
 
que me aferraría al instante incierto.
 
 
 
 
Nunca he luchado para perder.
 
Y sin embargo siento que tus palabras
 
delatan la decisión que escondes
 
que te rindes a la posibilidad de amar.
 
