Imagen: Okan Yilmaz.
…
Nunca dejo de pensarte.
De descubrir tu pureza.
De sentir el fervor de tu piel.
De columpiarte en mis manos.
…
Nunca dejo de perfeccionar tu cuello.
De zambullirme en tu vientre.
De amansar tu espalda
De sostener tu aliento.
…
Nunca sueño
que estas lejos.
Me despierto de golpe.
Y sin consuelo.
…
Ten cuidado cielo.
Cuando remontas lluvia,
entre nubes cerradas,
conversamos del corazón.
…
Cuando desojamos caricias
el mar se torna bravo.
Las gaviotas planean.
Irradian el agua y la sal.