La leyenda de la dignidad arrasada.
El anhelo de ser Dios y despertar.
La falsa cortina que ignora ventana y cubre pared.
Las preguntas que te distraen de la respuesta.
El infinito que se desploma como bóveda de cristal.
Los nudillos degastados sobre puerta de morera.
De las manos que no sostienen sino evitan.
La reproducción superficial de una sonrisa escultural.
Los grandes tronos de furia aplacada.
La relación casual que inquieta a la poética.
La entrada al sótano de tus miserias.
La calma oscura del adiós.
De cuando un si cristianizó en no.