Bendice la vida.
ante la indecisión
encogida sobre si misma.
¿Dónde está la nostalgia?
¿Acaso encaramada
a un historia difusa?
Adoro las lucidas consecuencias
que ahogan el miedo imberbe.
Al fin y al cabo
este mundo no es para cobardes.
Ni lo es para suicidas del alma.
Recuerda.
Mientras titubeas
alguien aspira a sucederte.