Mi deseo cimbrea sobre tu piel.
Acabo la noche en tus labios.
Te amo libre.
Sobre la sal del mar
y el viento del sur.
Un limbo a modo de lienzo
El destino fija
los pliegues de tu sueño.
Atesoro la lluvia de tu invierno.
La obra maestra de mis días
conjuga versos y piel.
Cuento huecos de tus vertebras
yema a yema de mis dedos.
Destello fugaz de tu complicidad.
Los dias puros contienen mi aliento.
Poemas nacidos para alabarte.
Vulnerables en la orilla de la ilusión.