Tu espalda,
aun de madrugada
a tu corpiño
entrelazada.
Mi mente
surcando mares de humo
a bordo de una barca errante
con armazón de papiroflexia.
Una fresa
envuelta en hielo
circunda tu cuerpo
entre escalofríos.
Un amanecer
acotado por la brisa
adormece mi espalda
sobre tu inmaculada piel.