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Imagen: Massimilano Uccelletti
Cuando la vida es un desierto y tu presencia la última bocanada,
no puedes pedirme que desista en buscarte bajo la sombra.
…
Cuando tu mano y la mía van buscándose en los callejones del barrio,
mientras buscamos una farola cuya luz expiró dándonos un resquicio.
…
Saco mi ansia a cuchilladas para entregarte un instante de vida
que recuerdes como sustento cuando te sueñe desde la orilla.
…
Porque un día
ya es noche
si tengo que seguir
solo esperándote.