Aun tengo tu sabor en mis labios.
 
Han pasado dos lunas y una rueda de  sol.
 
Permaneces enredada en la conjura 
 
entre el borde de mi lengua y el paladar.
 
 
 
 
No voy a ninguna parte.
 
Pienso plantar en tu cama
 
el centro de mi vida
 
y orbitar sobre él.
 
 
 
 
Ven. Acércate.
 
Escucha mi piel.
 
Como crepita.
 
Como te atrae.
 
 
 
 
Respira.
 
Sumérgete
 
Cimbrea.
 
Entrégate.
 
 
 
 
