Eres el destino de mi alma.
El lecho donde reposo
cuando mi cuerpo lejano
aun siga de viaje.
No quiero bailar más
si no es mediando piel.
Sin que el principio ya marque
el camino final.
La esencia y pimienta
de mi fecunda imaginación.
Las líneas de la vida
que marcan tus ojos.
Instantes,
siempre de vuelta.
Caminos centrífugos
trazados en libertad.