La lluvia de tu sonrisa

viernes, enero 9, 2015 Permalink 0

 

Tengo los nudillos desgastados de golpear las puertas del cielo.

De recibir lecciones de anatomía que terminan con el corazón deshojado.

De fabular novelas insustanciales sin que se mueva un ápice de aire.

De escribir epílogos con los labios pegados antes que arrancar mis escamas.

 

No aspiro a ser maestro en inocencia, ni en la clemencia de los sentidos.

Amar para sobrevivir desbasta las emociones,

y a mi me falta valentía para convivir con el miedo.

Fenecen mi esperanza a manos llenas.

Ninguna prosa es capaz de mantener el esplendor vacío.

 

Desentraña cual es el secreto de un amor intangible a la poética del viento.

Susúrralo y desactiva en este espacio lánguido, arbitrario e inconexo.

Siento que eres mía cuando me concedes el privilegio de disfrutar de tu sonrisa.

Culmino la mañana avivando el fuego de tus uñas aferrada a mi espalda.

 

Nada aplaca este frío.

 

Ni el fuego.

Ni la velada llama de tus recuerdos.

Ni tan siquiera el negro aletear de tu ausencia.

Tu sabor incrustado en la comisura de mis labios.

La luz agoniza herida bajo la sombra.

 

Declino vivir más allá de tus brazos.

Donde tus labios apresan la embriaguez.

Jadeando a ras de suelo en mil pedazos.

 

Nunca dejes de salpicarme con la lluvia de tu sonrisa.