Más que pensarte,
te inmortalizo.
La piel es fuego,
y la espalda juego.
Los labios son gloria
y las manos treta.
La anarquía de tus sentimientos
aviva la religión de mi deseo.
Más que pensarte,
te inmortalizo.
La piel es fuego,
y la espalda juego.
Los labios son gloria
y las manos treta.
La anarquía de tus sentimientos
aviva la religión de mi deseo.