Imagen: Jingna zhang.
…
Llegará el día
en que mi cuerpo no sangre.
Mi piel se agriete
ante la ausencia de esperanza.
…
Llegará el día en que mis restos
darán vida a la semilla
que brotará del jazmín
en la esplendorosa primavera.
…
Llegará el día en que ansiaré la mañana
para alegrar tu ventana.
Despedirte, como antaño
desde el primer peldaño de la escalera.
…
Llegará un día,
amor mío,
que prenderás mi flor
en la turgencia de tu pecho.
…
Ese día renunciaré a la vida.
Para volver a morir de forma consciente.
Resbalando incesantemente
por tus curvas preñadas de piel.
…
Recíbeme mientras las luciérnagas saludan la noche.
Las cigarras rindan pleitesía a la luna llena.
Y la hierba del jardín esparza su aroma recién cortado.
Entonces seré feliz, y podré disfrutarte mientras amanece.