llena de tierra húmeda

sábado, noviembre 14, 2009 Permalink 0

Rosas orgullosamente solitarias
sobre la arcaica maceta rota
que rellenaste de cielo invernal
bajo la sombra de las hojas del limonero.

Atrás dejaste la puerta abierta
con la casa llena de tierra húmeda
que tatuaba tu impronunciable nombre
sobre el vaho de los espejos del baño.



No hay soledad
en el aroma del agua de mar
ni armarios vacíos
donde guardar sueños olvidados.