Crece a mi lado tejiendo tímidas sonrisas.
Te garantizo que siempre amanecerás abrazada.
Dejemos que el único olvido de nuestra vida
sea el de las llaves sobre la mesilla de noche.
Añoremos los sueños desgranados
recitados desnudos sobre la cama.
Hablemos con vehemencia irreductible
de los fantasmas que queremos desterrar.
Sé mi perfección.
La banal aspiración.
La piel que soy incapaz
de arrancar de mi cuerpo.
Saca de mí lo tierno y soterrado.
Exponlo a la sal del atardecer.
Besa esta piel curtida
que te despierta cada mañana.