Imagen: Salpicando colores.
…
Escribo directamente sobre tu rostro.
De las caracolas que adornan tu piel.
De la frente, ya marchita de perdonar.
De los ojos que piensan por si solos.
Regreso a ti precipitándome al vacío.
Remolinos de carmín y talco.
Gritos metálicos sin eco perceptible.
Aroma a perdón fermentado.
Optimismo cicatrizado
con matices de rosa pálido.
Enamorada de una vida sin riesgos.
Huyendo de corazones errantes,
Caes en la nobleza rígida
de un rostro inescrutable.
Casi personas mis culpas
Sin aún pedírtelo.
Empeñaste tu trono,
lozano y altanero,
por contrabando de lágrimas
y un butacón de humilde pino.
naci una segunda vez
y me encuentro huérfano
con un cuerpo a tientas
al que has derrotado.
El anillo de de la vida
No se talla sobre oro.
Sino en brazos extendidos
Y sonrisas compartidas.